Tendiendo la cama con la Cicciolina

Los editores de Echemos Vaina lograron ubicar en uno de los baños de la sala de cine Pussycat al cineasta Helmut Grosso Kahn, pionero del cine post porno y anodino, quien nos explicará con más pelos que señales de qué se trata toda su obra. 

Helmut Grosso Kahn es un director de cine, guionista y vendedor ambulante colombo alemán que quizá no resulte muy familiar entre el gran público, si bien entre los pequeños círculos del cine porno es una voz reconocida con una trayectoria sólida como pornógrafo. El origen de las películas post porno de Grosso Kahn se remonta al 2012 con los rodajes del cortometraje Tendiendo la cama con la Cicciolina, secuela de la afamada trilogía Cabalgata de lujuría del director español Dámaso Parejo y el largometraje Los huevos revueltos de Ron Jeremy, secuela de la controvertida película Perdido en la selva negra del Apaporis de la directora congoleña Celia Apaporis. Cada film fue catalogado como alternativo y calamitoso, y estuvo en carteleras durante tres días. El director Grosso Kahn se planteó como objetivo con cada una de estas películas contrarrestar las identidades sexuales y las fantasías eróticas, típicas de las películas para adultos donde participaba, que abusan de un recurso que una y otra vez repiten: un domicilio, ir a la cama, el tome, el dame y el remate. Siempre el mismo relato con el mismo final feliz. Para Grosso Kahn esta fórmula responde a una concepción anticuada del cine rojo, “donde sólo lo que cuelga es el que se lleva el protagonismo”. ¿Pero alguien se ha preguntado qué ocurre después de cada trama de cine porno? ¿Se casan los personajes que tanta pasión mostraron en la pantalla grande? ¿Podríamos ver a la Cicciolina y a Ron en un taller escolar de educación sexual? ¿Sería posible sacar del vestuario de la protagonista ese vulgar y estrecho corsé?, ¿Podráimos imaginar el diálogo despreocupado entre la actriz y su ginecólogo? Frente a esto, la post pornografía del director Grosso Kahn propone una completa destrucción de este género. Ya no más las dicotomías de masculinidad/femineidad, arriba/abajo y peludo/pelado. El post porno nació así como una respuesta al porno tradicional y con la intención de generar un espacio donde se pueda producir otro tipo de relato, tanto desde una mirada feminista y familiar, como desde la autosuperación. Si hasta hace unos años la discusión en torno a la pornografía despertaba la irritación de ciertos sectores del feminismo y del clero por considerarlo una manifestación de opresión hacia la mujer, la post pornografía de Grosso Kahn se consolidará como “arma de combate” contra esos mandatos. En el caso de Tendiendo la cama con la Cicciolina por ejemplo, los espectadores podrán ver el paso a paso de la aspiración del colchón por parte de la protagonista y la aplicación de las compresas frias en la herramienta del actor. En Los huevos revueltos de Ron Jeremy, el director Grosso Kahn compartirá con el público la técnica de este lujurioso actor en la preparación de su desayuno y su rutina de calistenia. La hilaridad se hará presente en este film cuando Ron, confundido, le aplique talco a los huevos equivocados.

En la foto Ron Jeremy cuando le puso sal a sus huevos.