POLÍGAMOS DE VARIAS VARIABLES
Una entrevista al senador
Fabio Lador Del Potro.
Dada la reciente alteración de las masas públicas, producto de las
últimas entradas del blog, en las que consignamos las
revolucionarias investigaciones sobre infidelidad, llevadas a cabo
por eruditos en su ramo, como la doctora Anna Bussado de Hessa o el
ilustre A. Keko Jones, Echemos Vaina consultó a un experto en el
tema y recién elegido Senador de la República, el fisioterapeuta de
ingles (no de inglés; hay que aclarar que entre los cuatro idiomas
que el senador habla ninguno es el anglo), Fabio Lador Del Potro, más
conocido en el bajo mundo (así se conoce en fisioterapia a lo que
sigue bajo el ombligo) como Perrini.
Este fisioterapeuta, forjado a punta de temple, nalgadas y crema de
nácar, es famoso por sus infidelidades (incluso aún estando
soltero), a las que él llama “levantes”. Lamentablemente, admite
que a pesar del esfuerzo y los rezos al patrón del amor, San Don
Juan, él “sólo levanta, pero no acuesta”. Así mismo, concede
que de cada dos infidelidades que comete (así sean por obra,
pensamiento u omisión), sufre unas tres o cuatro. “La vida y mi
vocación puerta a puerta vendiendo biblias, piedras pomes y
ungüentos bajo-pélvicos me hicieron así”, confesaría. A pesar
de los constantes ataques femeninos que recibe en su cuenta de
Twitter, con el mismo rasero por feministas y machistas, logró su
curul en el Congreso exclusivamente por votos femeninos, un hito en
la historia electoral colombiana. Su primer proyecto de ley que busca
ser aprobado se titula “Polígamos de varias variables”, el cual
consiste en crear centros de rehabilitación en Chapinero para
monógamos crónicos, el club de fans de La María, de Jorge
Isaacs (monógamos platónicos), y aquellas que patológicamente
visten santos (monógamas ensimismadas). El proyecto se basa en
teorías del científico rumano George Promiescu Casanova.
El doctor Fabio Lador Del Potro nos recibió amablemente en su
oficina en el Capitolio, dotada con camilla de cuero negro (y frío)
y una mampara (transparente con lentes 3D) de finos materiales
persas, confeccionada por la empresa de telas El Marqués de Seda,
para que los visitantes (los pacientes, los llama él) se puedan
“soltar las ataduras” y solicitarle tranquilamente peticiones.
Echemos Vaina: Senador Lador del Potro, ¿por qué cree...
Fabio Lador Del Potro: Llámeme Perrini.
EV: Bueno, Perrini...
FLDP: Pero no me le quite “el senador”.
EV: Bueno, Senador Perrini... Le preguntaba si...
FLDP: ¿Sí está cómodo, mijo? Lo veo sentado algo raro. ¿Qué tal
el nivel de ingles?
EV: Intermedio, tirando a avanzado.
FLDP: No deje de practicar en todo caso, mijo. Le dejo esta cremita
para cuando se acentúa fuertemente.
EV: Como en lo vocal.
FLDP: Sobre todo.
EV: Le preguntaba sobre las recientes investigaciones sobre la
infidelidad, cuyos alarmantes resultados arrojarían la clave para
entender al siempre macartizado macho alfa. ¿Cree que la infidelidad
obedece a un impulso creativo y de aprendizaje?
FLDP: Desde luego. ¿De dónde cree que surgieron conceptos como
“manos a la obra”, “comunicación de masas”, “curvas
fractales”, “colas y pegantes de almidón”, entre otros.
EV: No obstante, ¿no cree que su programa de incentivos poligámicos
va en contravía de las buenas costumbres?
FLDP: Por el contrario. Después que un paciente bastante deformado,
maltratado por la enrulada monogamia entre al programa se dará
cuenta de que hasta ahora empezará a gozar de mejores costumbres.
EV: Como por ejemplo...
FLDP: El paciente advertirá que el amor es efímero, que dura poco,
de manera que hay que cambiar de enfoque frecuentemente. En poco
tiempo vivirá enamorado. Y en unos meses, multienamorado. Esto
generará incremento de habilidades nemotécnicas. El paciente estará
en potencia de recordar copiosos nombres, números de más de siete
cifras y mantendrá elevadas cuentas aritméticas mentales de modo
constante para salir airoso de toda situación. Así mismo, el
paciente estará en capacidad de “teletransportarse”, es decir,
de “estar” en dos lugares al mismo tiempo. Ante cualquiera
aclaración, estará dispuesto a afirmar con total seguridad que
estuvo en un lugar geográfico distinto del que originalmente creían.
En realidad, estamos ante un evento científico revolucionario.
EV: Senador Perrini, ¿qué opinión le merece la monogamia?
FLDP: Ni me la nombre...
EV: ¿Cómo fueron sus inicios?
FLDP: Tristes y monógamos. No teníamos ni televisión por cable.
Había mucho rigor. Ni siquiera me dejaban leer la prensa completa.
Siempre encontraba los diarios con las últimas hojas arrancadas,
donde encontraba los crucigramas y las columnas de opinión del
filólogo de masas Juan Sin Miedo.
EV: ¿Cómo es su trabajo profesional?
FLDP: Delicado. Trabajar con ingles es un asunto muy serio, sensible.
Un acercamiento poco profesional puede conllevar a una lesión severa
o una demanda por alimentos.
EV: Un consejo para nuestros lectores monógamos.
FLDP: Saluden de manera simpática y alegre. Por ejemplo, yo saludo
“buenas las tenga”, y siempre me ha dado resultado. Lleven una,
dos, tres vidas paralelas. Porten maletines ejecutivos que les
permitan llevar consigo disfraces, hilo para zurcir medias y
mondadientes. Vean películas del Súper Agente 86 y del Embajador de
la India, con todas las secuelas que filmaron en Bollywood. Y
persigan (con la mirada, al principio) a todas las que vean en el
bus, en el supermercado, es muy bueno para evitar la tortículis y
además ayuda a prevenir el estancarse en un proyecto prometedor y a
largo plazo.
En la foto, el senador Perrini, en discusión con el eminente George Promiescu Casanova.
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