DESTINO: TURQUÍA. Crónica de viaje de Fernando de Magullado (alias el Estrecho)

A los despachos de Echemos Vaina ha llegado la última crónica viajera con olor de mar y deyecciones de garzas, de nuestro famoso expedicionario, Fernando de Magullado, conocido como el Estrecho, quien en esta ocasión escribe sobre el hermoso país de Turquía. Aquí su relato.

Esta semana, queridas aventureras y queridos desventurados, arribamos a la tierra del famoso Sultán Memet Teran Gandul, conocido como el Iluminado, quien bautizó esa esquina del mundo occidental como Turquía, nombre que viene del turco antiguo Turba, que significa “mi gente linda”, y que terminó fusionándose con el vocablo árabe Turgente, que se traduce como “gente con empuje”.

El Sultán Gandul guio a su pueblo a través del Cáucaso hasta lo que él denominó “la tierra prometida”. Cuando arribaron, entendieron que no era prometida, sino comprometida. Los acreedores del Sultán Gandul lo despojaron de sus propiedades, sus riquezas y sus doce harenes, y sólo le dejaron a sus 92 suegras. Memet Teran Gandul, al verse rodeado de tan grata compañía, se bañó en combustible y se inmoló. De allí que sea recordado como el Iluminado.

Tras la toma de Constantinopla por el imperio otomano (que viene del árabe ojo, hermano, que significa “Los cautos”), Turquía se convirtió en la hermosa amalgama entre Occidente y Oriente. Hermosas y colosales construcciones de orden bizantino se emparejan con las mezquitas y los poderosos templos musulmanes. Destacan, entre calles y vecindarios, los peculiares Türbes, mausoleos característicos del periodo de los sultanatos, decorados con la más fina pedrería. Según la antropóloga Fatih Gadis Sima, la palabra turca Türbes decanta del persa antiguo Türmas, que se refiere a los “muertos en batalla por pelotas”.

En la actualidad, Turquía es potencia mundial y referencia en cultura, deportes, gastronomía y política (sobre todo ahora que una ley ha prohibido para siempre la monogamia). En el campo de las artes, sobresale el cantante lírico El Capadocio, quien llena estadios, mezquitas y funerarias con sus conciertos. En 2006 pasó por los quirófanos para practicarse una reconstrucción de cuerdas vocales. Según los periódicos amarillistas, el cirujano confundió las amígdalas con las gónadas del cantante. “El exceso de baba me confundió”, se defendió el galeno. Se dice de Capadocio que ahora llega al Do de pecho con solo reducir el tamaño de su ropa interior. 

En los deportes, el fútbol turco siempre ha sido la bandera para mostrar. Sobre todo por lo que siempre ha sido como una luna menguante y con apenas una estrella. Su goleador histórico es Golan Ulado, célebre por ser un gran cabeceador. Aunque nunca marcó una diana de cabeza, se dice que ha sido emulado por estrellas del calibre (de la alopecia) de Zidane, Gazza Gascoigne y Mike Tyson.

Si usted es de los que piensa que el matrimonio es obsoleto, Turquía es un destino recomendado para viajar de luna de miel. Se estima que el 95% de los matrimonios que pasa una temporada en esta cálida tierra se arrepiente de la sacra unión. Muchos de ellas y ellos ni siquiera vuelven al hotel y jamás regresan a su país de origen. Por lo tanto, siga pensando de esa manera.

Biz kızlar seviyorum! (¡Buen viaje!, en turco)

En la fotografía, Fernando de Magullado, el Estrecho, y su gata Bağlılık, única sobreviviente de su harén.