LA VIDA Y LA SUERTE DE LARRY SAMUECA, FAMOSO DE PROFESIÓN

En el último concurso de celebridades “Bailando por un sueño reparador”, el austro-martiniqueño Larry Samueca fue el vencedor tras 37 horas de lambadas y merengues. Samueca es una de las celebridades que diariamente mojan las portadas de los periódicos del mundo, aunque muchas veces no sepamos bien a qué se debe su notoriedad. Por eso, los reporteros y vendedores de humo de Echemos Vaina se han puesto a la tarea de encontrar el quid de su fama.

Durante el lanzamiento de su libro de memorias, Mi diario mensual, ya certificado como el ítem más vendido en todos los supermercados venezolanos (véase sección de pañuelos y papel de baño), que además batió el récord mundial con 25 m de tirada, Larry Samueca nos contó su vida en una charla de tres horas que involucró una cena, una sesión de fotos eróticas y un allanamiento policial. 

Larry Samueca ha gozado de fama desde que nació. Aún conserva las imágenes (en VHS) de aquel reportaje sobre un recién nacido hallado en un bote de basura (él) que apretaba a una rata como si fuera un peluche. Desde entonces, cualquier esfuerzo (o amago de esfuerzo) ha sido registrado por una cámara y visto por millones de espectadores. Fue adoptado por el Conde Samueca, apodado el Narciso Feo, puesto que pasaba horas contemplando sus mejores atributos: el revés de sus rodillas.

Larry Samueca pasó por el Instituto de Estudios Petro Von Achon, ya que quedaba a mitad de camino de su casa al billar donde aprobó su educación secundaria. Cuando parecía que llevaría una vida normal, Larry empezó a tener una mala suerte, que en definitiva se convertiría en la mejor de las suertes.

En sus tardes libres (todas) visitaba uno de los talleres industriales que su padre poseía. Pasaba por las máquinas pidiendo colaboración monetaria de sus empleados, so pena de influir en su despido. Con ello, logró comprarse un automóvil y multiplicar la descendencia de sus empleados. No obstante, un grupo de obreros se cansó del chantaje, y lo atacó antes de renunciar. Metieron sus brazos en un engranaje de piñones aceitados. Larry Samueca no pudo denunciar el hecho, para evitar que sus chantajes salieran a la luz. Cuando le preguntaron por las marcas en sus brazos, adujo que era un tatuaje. Uno de sus amigos posteó una fotografía de los “tatuajes de tribales” de Larry Samueca y en cuestión de horas tuvo un millón de likes. Su cuenta bancaria se multiplicó por las regalías que tatuadores en el mundo empezaron a depositarle. 

Cuando las selfies se pusieron de moda, uno de sus fans se acercó cuando Larry Samueca salía de su cirugía reconstructiva de labios (luego de una cena con langostas vivas). La fotografía hoy se conoce como la primera foto “boca de pato”. En instantes se convirtió en tendencia en redes sociales, su imagen pasó por todas las portadas de los diarios y el gobierno austriaco entonces instauró el galardón Trompa de Oro, en su honor.

En la actualidad, varias de las tendencias o hábitos de moda se deben el encomiable esfuerzo de Samueca. A pesar de ser homofóbico, puso de moda el respeto por los derechos de gays y lesbianas. Durante una cena en el palacio de Buckingham, tras ser condecorado con la orden de caballero, regó la sopa de palmitos en el regazo de Elton John. Una fotografía lo retrató mientras le pasaba un paño por las partes nobles (Elton también es de la nobleza) del cantante. Ante las cámaras gritó que odiaba a los homosexuales, pero la CNN y la BBC interpretaron sus clamores como un magnífico sentido del humor.

En Zimbabue, donde se dedica a su hobby favorito, el cazar animales salvajes, mató por error a un compañero (siempre tuvo mala puntería; de hecho, nunca pudo matar animales salvajes, a excepción de su mánager, al que llamaban la Hiena). La noticia se regó como pólvora. Los diarios mundiales alabaron la acción en contra de los cazadores. Los gobiernos del mundo tumbaron las estatuas de Marthin Luther King, Nelson Mandela y Faustino Asprilla y erigieron una de Larry Samueca (con la pose boca de pato). El diseño estuvo a cargo de la artista plástica Pekín Hilton.

En 2014, se filtró en la web un video pornográfico en el que al parecer se ve a Larry Samueca teniendo sexo con un hombre de enormes proporciones (le decían el Orejón) en el parqueadero de su edificio. Aunque Larry demandó al Orejón por violación, el vigilante de su inmueble, su segundo mánager (apodado el Buitre) le sugirió que lo demandara por violación “consentida”, dado que Youtube ya le había transferido 10 millones de dólares por las 300 millones de veces que el video había sido visto. Debido al éxito, Larry empezó a sufrir violaciones de una manera frecuente. La última fue filmada por los mismos productores del Show de Bill Cosby.

En la actualidad, Larry reside en Bangladesh y es asesor de realities, perfilador de criminales del FBI y embajador de buena voluntad de los labiales Christian Pior.

En la selfie, Larry Samueca (izquierda) y el Orejón (su primo hermano).