LA MUJER IDEAL

El detective y pensador Dann Arrous nos comparte en esta crónica su último hallazgo producto de muchas noches de investigación policial y seguimiento de parejas. A continuación todas las cualidades que debe tener una mujer para hacer feliz a un hombre enamorado. 

Hacia las diez de la noche tomo el bus 152 hasta villa Retiro. Saliendo del centro, el bus para en un semáforo y desde la ventanilla veo al conserje de un edificio. El edificio es señorial, antiguo. La puerta es de hierro y vidrio, y atrás, hay un patio mal iluminado, el conserje lee. El semáforo es largo y eso me da tiempo para estudiar los detalles. Pero no sé qué lee. No logro ver qué lee. Es un libro, pero ¿cuál? Pienso en el silencio, en la noche larga. Lo envidio. Cuando el bus arranca leo dos líneas más del libro de autosuperación: Puja y verás los resultados. Unos minutos después me bajo. La noche es fría. Tengo el tiempo suficiente para llegar a escribir mis hallazgos sobre la mujer ideal. Falta una hora para que sea un nuevo día. Así que camino tranquilo por la calle. Escucho ruidos. Parece una pelea de gatos. Ya casi llego a casa. No hay mucha gente, aunque se ve algo de tráfico nocturno. Le dedico un pensamiento a todas las cualidades que debe tener una mujer para hacer feliz a un hombre enamorado . Es un pensamiento amable, de entendimiento. Después llego a la casa con esa mezcla de euforia y soledad ansiosa que me agarra cada vez que voy a plasmar mis ideas. Me siento frente a la computadora y escribo: 

Un hombre debería tener una mujer que se dedique a los cuidados de la casa. Que sea emprendedora, entusiasta y sobre todo que sepa cocinar. 

Un hombre debería tener una mujer inteligente, amante de la lectura, de los buenos vinos y de las películas. Que sea una gran conversadora. 

Un hombre debería tener una mujer autosuficiente. Exitosa económicamente y que sea generosa. Que comparta sin medirse. 

El éxito del hombre enamorado radica en que después de lograr hallar esa mujer, sea los suficientemente astuto para lograr que estas tres no se conozcan. 

Cierro la sesión. Me dispongo a ir a la cama. Sigo oyendo los gatos. No importa. El deber está cumplido. Le agradezco a las musas que me inspiraron. Pajita y a mumir.

En la imagen el detective Dann Arrous antes de mumir