EL CASTELLANO ES COMO LOS OTROS, MACHISTA Y ABUSIVO
La doctora
María Guanta Fierro, filóloga y terapeuta de ergonomía erótica,
presenta su ensayo El castellano es como los otros, machista y
abusivo, en el que descubre y denuncia los sexismos y abusos de
género que en nuestra lengua predominan. La reputada Guanta Fierro
señala que estructural, morfológica, social y sexualmente el
español “le da por la cabeza” al sexo femenino (el cual ella
considera se debería llamar “la clase femenina”).
Crítica
furibunda de eminencias como el doctor Cenón Moreno (a quien
públicamente llama Teta Negra, por su oscuro dogmatismo) y la
doctora Deborah Verger (por su devoradora retórica), la respetada
Guanta Fierro arremete, como Petronila por su casa (como diría
ella), contra la academia y las altas cortes intelectuales que
defienden “este castellano mentiroso, manipulador, bueno para nada
y poca lucha”.
En su
reciente ensayo de no menos de 700 páginas, publicado por la
editorial Golfayguaro, en su página de Twitter (emplearon poco más
de 60 mil trinos para esta gloriosa publicación), la reputadisíma
Guanta Fierro sugiere cambiar en tres aspectos el castellano
contemporáneo para garantizar a un plazo largo una ecuanimidad en la
lengua.
En primer
lugar, manifiesta que se debe cambiar la terminación femenina de
unas palabras, y la masculina de otras, de acuerdo a su historia y
semántica sexista. Por ejemplo:
Cambiar la
médico, por la médica; la doctor, por la doctora; la perito por la
experta; la piloto, por la pilota, etc. Asimismo, es conveniente
cambiar el congresista, por el congresisto, dado que así se ofrece
casi como un diminutivo peyorativo, con cierto desdén y pesar, lo
cual es más adecuado con la realidad. Lo mismo con palabras como
sibarita, que debería ser sibarito (“por que es un vago bueno para
nada”), o pachá, con un sentido similar a la anterior.
En segundo
lugar, sugiere modificar el empleo de ciertas palabras o expresiones
de corte meramente machista. Por ejemplo, sugiere que la expresión
“echar la madre”, que en varios países es un grave insulto, se
reemplace por “que tu padre salga del clóset”. De igual modo con
la frase “está muy madre”, que en ciertos contextos indica que
alguien es ingenuo o tonto, se cambie por “pareces un padre sin
huevos”. De la misma manera, sustituir la sentencia “andarse a la
concha de tu madre”, por “vete a las nueces de tu viejo”.
Por
último, la distinguida Guanta Fierro, sugiere abolir aquellos
antiguos y totalizadores sustantivos masculinos que incluyen a las
mujeres “a rastras, a las patadas y de las mechas” y que apenas
les ofrecen un segundo plano. “Cuando se hable de la humanidad”,
advierte la filóloga y terapeuta, “no se debe escribir El
hombre, sino la mujer y su marido”.
Con el mismo sentido, se deben cambiar las palabras “padres” por
“progenitores”, “el clan” por “la tribu”, “el Mundo”
por “la Tierra” y “simio” por “marido”.
Los
miembros de número de la Real Academia de la Lengua y el Paladar
(por sus siglas RALEA) han declarado que la ambivalencia de los
niveles de progesterona y testosterona en la obra de Guanta Fierro,
la hacen una obra maestra de la ciencia ficción y la psiquiatría
inversa.
En la
imagen, la filóloga María Guanta Fierro en la presentación de su
ensayo frente al presidente de la Real Academia de la Lengua y el Paladar
(RALEA).
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